Especie:
Pertenece a la familia de las Leguminosae (leguminosas).

Origen y Características:
Las acacias son árboles que prosperan en ambientes cálidos y tienen hojas compuestas, normalmente con espinas muy puntiagudas. Las acacias deben ser mantenidas en el interior en los días fríos de invierno. En general las acacias agradecen algo de frío en invierno, soportado incluso temperaturas por debajo de los 18ºC, excepto las variedades tropicales que prefieran temperaturas templadas a lo largo de todo el año. La mayoría de las acacias producen flores áureas que dan lugar a vainas leguminosas. No obstante, es muy difícil lograr que florezca una acacia cultivada como bonsái.

Obtención:
Las acacias pueden ser reproducidas fundamentalmente mediante semillas o esquejes.

Esquejes:

Deber obtenerse durante el verano Los esquejes deben plantarse utilizando hormonas de enraizamiento y mantenerse en un ambiente cálido. En todo caso parece más aconsejable realizar la propagación a través de las semillas, ya que los esquejes pueden presentar más problemas.

Semillas:

La corteza de las semillas de acacias es sumamente dura por lo que, antes de su plantado, es recomendable rasgar ligeramente su parte inferior con un cuchillo e introducirlas en un baño de agua caliente (por supuesto no hirviendo). Después de mantenerlas durante dos días en agua pueden ser plantadas con mayor probabilidad de éxito.

Especies recomendadas para bonsái:

Acacia baileyana
Acacia cavenia
Acacia choryophilla
Acacia dealbata
Acacia farnesiana
Acacia karroo
Acacia pinetorium
Acacia smallii
Acacia spectabilis
Acacia tortuosa
Acacia verticillata
Acacia wrigtii

Insolación:
Las acacias necesitan cuanta más luz mejor, por lo que deben permanecer en el exterior siempre que el tiempo lo permita.

Temperatura:
Las acacias son árboles de climas cálidos.

Ventilación:
Pueden mantenerse perfectamente en el exterior siempre que la temperatura no lo impida. Es preferible protegerles cuando haya un viento excesivamente fuerte.

Maceta:
La maceta deben elegirse de forma que no contraste demasiado con el color verde claro/medio de las hojas de la Acacia. Puede irle bien un ligero brillo en la maceta, siempre que no compita con el árbol.

Limpieza:
Eliminar regularmente las partes muertas del árbol y del suelo, para evitar enfermedades y los parásitos. Rociar las hojas para limpiarlas y permitirles respirar.

Crecimiento:
Las acacias son árboles fuertes y de rápido crecimiento.

Trasplantado:
Debe realizarse cada 2-4 años, dependiendo de la edad y vigor del árbol. Reduzca crecimiento de cima en la proporción a raíces que se han podada.

Es preferible realizar el trasplantado antes de la llegada del tiempo más cálido.

Tierra:
Se debe usar una mezcla de tierra que permita un drenaje rápido y bajo en material orgánico. Crecen bien en cualquier tierra ácida o alcalina.

Poda:
Cuando se poden las raíces se debe realizar también un podado de la copa en proporción a la cantidad de raíces podadas.

Alambrado:
El alambrado puede realizarse cada año desde la primavera hasta el otoño. Durante esta operación debe trabajarse con sumo cuidado dado que las ramas de la acacias son muy delicadas y, simultáneamente, el árbol puede defenderse con sus punzantes espinas.

Riego:
Deben regarse moderadamente dejando que estén ligeramente secas. Es preferible permitir que el suelo se llegue a secar entre riegos.

Vaporización:
Algunos autores recomiendan la vaporización diaria. Aunque el tratamiento deberá ser diferente dependiendo de la variedad cultivada.

Abono:
Cada 15/20 días durante el periodo de crecimiento. Se puede usar cualquier fertilizante estándar para bonsáis, vigilando que sea bajo en nitrógeno para favorecer el florecimiento.

Estilos:
Uno de los estilos más utilizado con las acacias es el vertical, bien sea en su modalidad formal o informal.

Parásitos y enfermedades:
La acacia puede ser atacada por pulgones, moscas, ácaros, así como otros insectos.

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